Programar te cambia la vida

Sin lugar a dudas, una de las cosas más interesantes que he aprendido en mis años como programador, es que la programación es un área apasionante, increíble, incansable, con muchísimo talento, y con un futuro innegable.

Programar es el arte de convertir una taza de café en magia. Y es que no es pera menos. Cualquier otra profesión, cualquier otra actividad, parte de algo físico y tangible. La programación surge de la nada, del desconocimiento de todo.

Estoy convencido de que el programador tiene el trabajo más creativo de toda una empresa, pues siempre tiene que pensar ‘fuera de la caja’ para encontrar soluciones creativas a problemas complejos (y en ocasiones imposibles de comprender por los humanos).

Estudiar programación es querer abrir tu mente a un universo desconocido para muchos, a un mundo del que muchos sólo sueñan. Otros, ni lo imaginan.

Anímate a aprender a programar.